“Desde niña me gustaba dibujar, cantar, escribir y hacer manualidades. Cada vez que mi abuela se ponía a tejer me pasaba para que yo aprendiera, y mis papás me daban masilla para que yo hiciera figuritas o casas para mis muñecos”, dice Paloma Amaya.

Paloma es una artista chilena que hace objetos únicos, chiquititos y con carita. Además, enseña modelado en cerámica y ha colaborado con sus ilustraciones para distintas marcas y proyectos. Sus obras son seres mágicos que viven en un mundo imaginario y luminoso.

Gato místico – Figura de cerámica 9 cm
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“Estudié arte, teatro e ilustración, pero no fue hasta que empecé a hacer cerámica que descubrí cuál era mi camino. Gracias a la cerámica volví a las manualidades y me di cuenta de que siempre habían estado conmigo”.

“Imaginar estos seres mágicos, amorosos y luminosos me ayuda a sobrellevar una realidad que a veces es muy dura, y es algo que me llena en lo profesional y en lo espiritual”.

Amigos del bosque – Figura de cerámica 10 cm
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“Cuando estoy dibujando y haciendo piezas de cerámica yo estoy jugando y la estoy pasando increíble. Espero que la gente tenga un poquito de eso cuando las vea, y me encanta provocar alegría, ternura, y que les inventen historias a todo lo que hago”.

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