La Casa Museo Alberto Baeriswyl en Tierra del Fuego, tiene una larga historia. En sus comienzos funcionó como una factoría maderera a cargo de inmigrantes suizos. Hoy es un centro cultural y museo, que todos los años recibe a científicos y artistas de distintos países, que se unen para realizar obras en este inspirador espacio, en el último confín del mundo.
La artista y gestora cultural María Luisa Murillo es quien está a cargo de este innovador proyecto que, cuenta, nació como parte de una investigación artística que se cruzó con sus raíces familiares.
“Esto comienza en el año 2004, yo vivía en Barcelona y estaba desarrollando una serie de obras sobre el abandono. En esa búsqueda vine a Chile para conocer y fotografiar el pasado de la familia de mi mamá, en Magallanes. Ese verano viajamos juntas a Punta Arenas y fuimos por primera vez a Puerto Yartou en Tierra del Fuego. Allí nos encontramos con un pueblo abandonado y a partir de este encuentro surgió la pregunta de qué podíamos hacer con este patrimonio y con esta historia”, dice.
¿Qué podemos hacer con este patrimonio, con esta historia?
Cuando llegaron a Puerto Yartou, de las más de 30 mil hectáreas donde funcionaron los aserraderos y talleres madereros durante el siglo XX, solo quedaban en pie cuatro construcciones. Una de ellas, la antigua casa principal, donde ahora funciona la CAB.
Con apoyo del Consejo de la Cultura Suizo “Pro Helvetia”, CAB Patagonia ha convocado a personas de todo el mundo para realizar actividades en torno al arte, la ciencia y la investigación. Logrando así, llevar hasta uno de los puntos más australes del país, tres disciplinas que impulsan el desarrollo y el progreso.
“Para mi este proyecto es muy importante porque cruza el arte con las otras disciplinas tan interesantes como la biología, la geología, la arqueología, la sociología y la historia”, comenta María Luisa.
“Y por sobre todo, me interesa dar una mirada crítica al territorio donde está la CAB. Por algo nos reunimos en un sitio específico, por algo la diversidad de miradas. Porque es necesario ir, estar y experimentar, para reflexionar sobre el pasado y así crear nuevas posibilidades”.
En el canal de YouTube de CAB Patagonia puedes escuchar los testimonios y ver las obras de algunos de los artistas y científicos que han pasado por allí. En su página web, puedes leer más sobre el proyecto y dónde visitarlo.
María Luisa Murillo y la fotografía
Además de dirigir CAB Patagonia, María Luisa destaca por su trabajo fotográfico, que ha sido expuesto en museos y galerías de China, Francia, España, Argentina y Chile.
“Lo que me lanzó a usar la fotografía como medio de expresión fue el gusto por observar. La observación y la contemplación son un ejercicio que me mueve y siento que me hace bien. Me hace conectar con lo que veo, me hace sentirme parte de algo y es como una experiencia mística, me fascina. Parto solo por mirar, luego uso la cámara para fijar eso que veo y además poder mostrárselo a los demás, ya es el paraíso para mi”, comenta.
“El arte activa la capacidad de crear y de imaginar”
¿Cuál es la importancia del arte en tu vida?
El arte es una forma de expresión fundamental en mi vida y me atrevo a decir que lo es para todas las personas. La necesidad de expresar es inherente a lo humano, es básico y es saludable. Una sociedad necesita tener las vías de expresión abiertas y accesibles, porque permite comunicar emociones y activa la capacidad de crear y de imaginar. Son herramientas que no solo sirven para el ecosistema del arte, sirven para la vida en general.