Aunque sus pinturas parecen sacadas del mundo de los sueños, Guillermo Lorca (Santiago, 1984) dice que la mayoría de sus ideas surgen cuando está despierto.

Solo un par de veces, cuenta, mientras dormía soñó que estaba en un gran palacio y que en las paredes veía cuadros que le encantaban.

“Mis pinturas nacen de mis recuerdos de infancia y también me inspiran el trabajo de otros artistas, la naturaleza, la belleza, la violencia y la locura”.

“A veces cuando uno va paseando por la mente se encuentra con imágenes, y lo importante es tomarlas”.

Al ver tus obras, pareciera que pintaras desde otra época ¿de dónde nacen estas escenas?

Nacen de la conexión con cierta parte de mi inconsciente, hay sentimientos que me motivan a querer dejarlos plasmado en la tela. Pareciera que son de otra época por varios motivos, pero el principal es que efectivamente ocupo técnicas de otra época. Hay muchas cosas en la pintura que todavía vale la pena explorar, es una tradición hermosa.

¿Cómo es tu proceso creativo?

Planeo todo el cuadro antes de pintar. Desde la inspiración inicial, hago múltiples notas y bocetos. Luego viene un proceso de producción en que hago una búsqueda de modelos (personas, animales, etc) y en el computador trabajo con una mezcla entre pintura digital y fotografías que produzco para cada cuadro. Luego el proceso de pintar no es muy distinto del de hace 200 años, dibujo con algún carbón o pastel (a veces directamente con óleo), comienzo con las primeras capas de pintura y continuo hasta llegar al resultado que me guste.

Guillermo Lorca estudió arte pero antes de terminar viajó a Noruega para aprender junto al pintor Odd Nedrum. Actualmente sus pinturas se muestran en distintos países y si alguna vez viajas en el Metro de Santiago, puedes ver algunas obras suyas en la estación Baquedano.