Tomás Westenenk es un fotógrafo y arquitecto chileno que muestra la ciudad de una forma única, capturando espacios que solemos visitar y cuya belleza pasa desapercibida para nuestros ojos.

“Me interesa tomar fotos de lo que llama mi atención y eso a veces puede ser un edificio, una textura o una foto aérea. Me gusta la geometría, el orden, los ritmos y cómo se puede hacer una composición para lograr una foto atractiva”.

“Mi interés por la fotografía empezó cuando estaba en el colegio y llevaba cámaras con rollo para sacar fotos que en el futuro serían tesoros. También en parte es responsabilidad de mi abuelo, me acuerdo muy bien de cómo cuidaba su cámara y de cómo me enseñó a usarla”. cuenta.

Actualmente Tomás trabaja como arquitecto en LWA, firma que inició junto a su socio Sebastián Lambiasi en 2010. Paralelamente, encontró en la fotografía un espacio para detenerse y observar.

“En todos lados puede haber algo hermoso, atractivo o único, pero muchas veces el ritmo de nuestras vidas nos hace ciegos. El ejercicio de agarrar una cámara y realmente observar, hace aparecer cosas, me hace detenerme un poco de lo acelerado que soy… es mi terapia”.

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