Dicen que Chile es un país de poetas, y el Slam es la demostración perfecta. Se trata de una competencia de poesía a micrófono abierto, donde puede participar cualquier persona.
Las reglas son muy simples: solo necesitas tu voz y un poema escrito por ti, que debes recitar en no más de 3 minutos, frente a un público que escoge al ganador/a.
Este movimiento nació en Chicago, en 1985, por un poeta que trabajaba en la construcción y que buscaba sacar la poesía del mundo académico.
Desde 2020 existe en Chile una comunidad de “slammers” de más de cien personas, entre jóvenes y mayores, de norte a sur, y que vienen de distintos oficios y profesiones.
“Contar una experiencia personal a través de la poesía, pone los pelos de punta y es super transformador”, dicen.
VIDEO: Mercuria (@mercuria.ak), campeona nacional que representó a Chile en la Copa América de Poetry Slam, en Río de Janeiro.
Esta nota la hicimos con apoyo de a poeta Lourdes Montenegro (@la.lumontenegro) de @slam.en.chile y @slamvalparaiso, quien nos respondió algunas preguntas sobre este interesante movimiento de poesía que cada vez crece más en Chile y el mundo.
FOTO: Lourdes Montenegro, cofundadora de Slam Chile.
Cuéntanos un poco acerca de ti y cómo llegaste al movimiento de la poesía Slam
Tengo 32 años y he tenido una vida super nómade, he vivido en muchos lugares y el hilo conductor siempre ha sido la poesía, vengo del mundo de la poesía convencional y nunca me sentí tan cómoda en esos espacios. El año 2013 cuando estaba viviendo en Buenos Aires, me encontré con la poesía Slam. Fue una casualidad, porque iba caminando cerca del Konex (centro cultural) y había mucha gente haciendo fila, entonces me acerqué a preguntar qué había ese día y me dicen “Hay poesía”. “¿Poesía se llama la banda?” , dije yo. “No”, me dicen, “poesía Slam”, y me empiezan a explicar.
¿Cómo empezó a formarse una comunidad de poesía Slam en Chile?
El colectivo Slam Chile nace en enero de 2020, en contexto del estallido social, cuando nos encontramos en las calles con otros poetas que estaban protestando a través de la poesía. Algunos nos reuníamos afuera de la Biblioteca Nacional a recitar, y ahí nos encontramos con compañeros chilenos, de Venezuela, Haití, Barbados y España. Casi en todos los países de Latinoamérica el Slam tiene un arraigo de muchos años.
Nos empezamos a reunir y hacer convocatorias, luego llega la pandemia y nos pasamos al formato virtual, donde armamos la plataforma de Slam Chile en Instagram y convocamos a un primer torno online, donde vimos que muchísima gente participó, personas que no necesariamente tenían experiencia mostrando su poesía, muchos poetas inéditos, o gente que le parecía entretenido estas dinámicas. Bueno, y también gente de la poesía convencional y más académica, que es bienvenida, pero sobre todo el espacio se abre a algo más popular. Esa es la idea, integrar.
¿Qué significado tiene la palabra Slam?
Slam es una onomatopeya, como un golpe. Pero el golpe no es entre poetas, es más bien a la poesía es algo para privilegiados o gente muy intelectual, cuando en Latinoamérica la mayoría de los pueblos originarios no escribían y no por eso son de una cultura pobre, al contrario, es de transmisión oral, y el Slam tiene ese ingrediente y por eso creo que también por eso ha tomado la importancia que tiene hoy, porque que al final son instancias de contención emocional, el hecho de ser escuchado es fundamental, porque te valida más allá del puntaje. Hay una frase muy famosa en el Slam que dice “el punto no son los puntos, el punto es la poesía”.
¿Qué se califica en un torneo de Slam?
No hay una rúbrica, y hay mucho debate respecto a eso incluso en el Slam. Es muy espontáneo, porque la mayor parte de las veces, el jurado es el público, entonces tiene que ver con el nivel de identificación que puede generar un poema en cada persona, en la experiencia, entonces es bien azaroso al final. En las instancias de torneos nacionales, si se cuida que el jurado tenga experiencia en el Slam.
Cuando yo he sido jurado de Slam, considero la calidad literaria, pero no es tan preponderante. Más importante es la performance, por eso suelen ganar actrices y actores, más que poetas o escritores.